El Dr. Patrick Flanagan™ fue un niño prodigio en electrónica, química y física. El Neurófono fue inventado en 1958 cuando tenía 14 años.
Es un instrumento científico de precisión con un amplio procesador de señales digitales que codifica el sonido y lo modula en señales ultrasónicas.
Descubrió una forma totalmente nueva de transmitir el sonido al cerebro humano. El profundo invento del Dr. Patrick™ ha recibido dos patentes en Estados Unidos, la 3.393.279 y la 3.647.970.
La ciencia médica ha tardado 33 años en descubrir cómo funciona el dispositivo.
Los grandes inventos tardan 50 años en ser comprendidos. En 1991, Martin Lenhardt, de la Universidad de Virginia, descubrió que los seres humanos tienen la capacidad de detectar el sonido ultrasónico cuando se transmite a través de la piel, los huesos y los líquidos del cuerpo.
Su revolucionario descubrimiento se publicó en la prestigiosa revista Science, Vol. 253, 5, 1991, 82. Lenhardt había duplicado el Neurófono original del Dr. Flanagan™ de 1958 utilizando sofisticados transductores ultrasónicos y descubrió que un diminuto órgano del oído interno que normalmente se asocia con el equilibrio es también un órgano auditivo para el sonido ultrasónico.
El órgano se llama sáculo y tiene el tamaño aproximado de un guisante. Contiene terminaciones nerviosas, denominadas máculas, y un otolito, una tapa gelatinosa que contiene finas partículas de carbonato de calcio, denominadas otoconias. Cuando la cabeza se inclina en relación con la gravedad, la mácula envía una señal al nervio vestibulococlear del sistema nervioso para que se restablezca el equilibrio. El sáculo tiene terminaciones nerviosas que se distribuyen por todo el cerebro. Algunos de estos nervios se dirigen a la zona del cerebro que calcula el sonido. Otros nervios se distribuyen en áreas relacionadas con la memoria a largo plazo.
El Neurófono transmite sonido ultrasónico modulado a 40.000 ciclos por segundo (40 kHz). Al nadar con delfines o ballenas, los humanos escuchan la energía ultrasónica emitida por estos mamíferos a través del sáculo. Utilizando el Neurófono, se pueden entrenar las vías cerebrales para "oír" a través de la vía del sáculo.
Es posible que los ancestros humanos se hayan comunicado con las ballenas y los delfines mediante el uso de sonidos ultrasónicos.
Cuando se utiliza el Neuófono como dispositivo de escucha experimental, estas vías se desarrollan y parecen ampliar la conciencia equilibrando los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.