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Los 72 Nombres de Dios son una herramienta sumamente poderosa del Creador para poder materializar nuestros deseos y anhelos más profundos.
herramientas kabalísticasDependiendo de tu intención, puedes activar el que mejor te ayude a elegir tu realidad
No todos se pueden traducir literalmente del hebreo. Sin embargo el alma reconoce las fórmulas precisas,
El poder de los 72 Nombres de Dios reside escondido en el versículo de la Torá
Los cabalistas saben el secreto, e en los Mundos Superiores existen las fuentes de todas las intenciones.
¿Cuál es nuestro principal problema?
No sabemos cómo acceder a ellas.
Los 72 Nombres de Dios son una herramienta sumamente poderosa para materializar nuestros deseos y anhelos más profundos.
✡️ Si estás leyendo estas líneas, significa que los Nombres de Dios han llegado a ti de algún modo.
Y si esto ha ocurrido, significa que estás preparado para comprender e integrar este mecanismo divino a tu vida.
Comprender esta tecnología espiritual significa cambios positivos en tu vida.
Por lo que si sientes que éste es tu camino, te lo pondré muy fácil.
Además de compartirte este artículo, al final encontrarás un PDF descargable gratis para que puedas llevar toda esta información siempre contigo.
A medida que leas el artículo, entenderás por qué esto es tan importante 😉
Si estás preparado para transformar tu vida, ponte cómodo porque… ¡Comenzamos este viaje para activar la divinidad en ti!
Los 72 Nombres de Dios son un método divino Creador para materializar intenciones.
Se forma, por una combinación de 3 Letras Hebreas.
Cada uno de ellos tiene una aplicación particular.
Dependiendo de tu intención, puedes activar aquel que mejor te ayude a elegirtu realidad
La Kabbalah nos enseña que todo Ser Humano tiene un único propósito en esta vida: ser feliz, conectando con la Dicha y la Plenitud que existe en él.
Esto significa que todos tenemos la capacidad de activar el poder Divino Creador en nuestro interior y lograr aquellos cambios que deseamos en el plano físico
¡Aún cuando pensamos que es imposible!
Tu también tienes ese poder, solo necesitas activarlo
El enfoque correcto es utilizar esta herramienta para el beneficio de todos.
Si hablas mal de alguien, lo insulta, o tienes envidia de tu vecino, simplemente no funcionarán, ya que tu motivación es egoísta a la hora de lograr objetivos.
El enfoque de los Nombres de Dios se basa en la generosidad. Es decir, pide para el otro lo que tú quieres para ti. Así ayudarás al prójimo y también lo experimentarás en tu Ser. Además, es importante que seas generoso en primer lugar contigo mismo y eso implica dejar de hacer lo que está mal, para alinearte con los planes que tu Supraconsciente tiene para Ti.
Existe una inteligencia superior, muchos le llaman Dios del Ein Sof, Fuente Primigenia… Yo lo llamo "Tu Supraconsciente"
¡Los 72 Nombres funcionan, y vaya que sí lo hacen!
La Kabbalah nos enseña que tenemos momentos de rigor en el calendario. No en todas las horas, días o meses se emite la misma frecuencia. Pero Los Nombres de Dios están siempre disponibles. Recurre a ellos cuando lo necesites, pues serán una herramienta para facilitar la bajada de misericordia a tu vida, sea cual sea el momento del calendario.
Cuando iniciamos un proyecto o una relación, la energía del comienzo está en pleno auge y poco a poco, va bajando para estabilizarse. Como cuando te enamoras, que al principio todo es pasión, y luego la relación se afianza. Los 72 Nombres de Dios tienen la gran virtud de mantener la fuerza del inicio de un modo constante.
Cuando Yo Ayudo a Otros, Dios hace transitar su ayuda por mí.
Hay diferentes vías para activar los Nombres de Dios en ti. Mi recomendación es que escojas aquella que te sea más fácil de llevar a cabo, teniendo en cuenta el momento y la situación en la que te encuentres
Esta es la forma más sencilla para conectar con los Nombres de Dios: escaneándolos con tus ojos.
Empieza de derecha a izquierda desde la parte superior hasta la inferior, siguiendo línea a línea.
Recuerda: pon toda tu atención en el momento presente y simplemente ve recorriendo con tus ojos las letras del nombre de Dios que elijas, según tu intención a tu propia velocidad y ritmo.
Tu alma te indicará el ritmo adecuado.
Este método puedes utilizarlo a diario y de la manera que mejor te convenga: Imprime y cuelga la imagen en la pared o hazlo desde la computadora con la lámina que puedes descargar aquí. Puedes también llevar la lámina siempre en el celular. Y cuando lo sientas, la explores. Puedes imprimir todas las copias que quieras, para tenerla en el trabajo, la oficina, casa, coche, etc.
Aunque los Nombres de Dios están creados combinando letras hebreas, no todos se pueden traducir literalmente del hebreo. Por la forma en que están construidos, algunos tienen traducción y otros no.
Eso sí, el alma reconoce cada una de esas fórmulas precisas, ya que están dentro de cada uno de nosotros, y cada una de estas fórmulas tiene una aplicación particular.
¡Prepárate!
Estamos a punto de revelar el significado de cada uno de los 72 Nombres de Dios.
Ahí vamos 😉👇
El poder de los 72 Nombres de Dios reside escondido en el versículo de la Torá donde se encuentran.
En hebreo Mar Rojo se dice Yam Suf, cuya traducción sería “mar de los juncos”. Pero la palabra “suf” en hebreo se puede pronunciar “sof”, que significa final.
➤ Los Nombres de Dios tienen el poder de hacer abrir las aguas de nuestro Mar Rojo en particular, es decir, de hacernos entrar en estado de flujo cuántico antes de que cualquier posibilidad se colapse.
➤ Pueden modificar las leyes físicas, el tikún, el piloto automático y cualquier evento que suponga un final: ya sea un divorcio, bancarrota o una enfermedad.
➤ Si tenemos en cuenta que la Kabbalah dice que todo ser humano tiene un único propósito en esta vida que es conectar con la dicha y la plenitud, los Nombres de Dios son la metodología que nos comparte el Creador para que así sea.
Estos regalos son una herramienta sumamente poderosa que pueden activarse en cada uno de nosotros, pues tal y como se dice en el Zohar,
“Los 72 Nombres Sagrados de Dios están grabados sobre cada hombre vivo”.